La suma de "pequeñeses" resultan en grandes cambios. El bote de semillas de calabaza que tengo en mi cocina me recordó que ha llegado el momento para un nuevo alimento de la semana!
Una de las cosas que creo que la gente siente cuando empiezan a comer más saludable es la percepción de que están sacrificando el "crujido". No estoy segura de donde viene esa percepción, con la variedad de verduras y frutas que ofrecen gran alternativa crujiente, pero para aquellos de ustedes que simplemente no piensan que las zanahorias son un justo alternativo crujiente para papas fritas, piense en las semillas y las fruitas secas.
Solía odiar las semillas de calabaza como niña, pero probablemente era porque en Halloween las sacabamos de las calabazas, babosas y pegajosas, y le teniamos que quitar la concha para comerlas. En estos días, las semillas de calabaza tostadas (pepitas) están disponibles en la mayoría de los supermercados.
Me gustan las semillas de calabaza porque contienen ácidos grasos omega-3. No es el tipo que puede encontrarse en el pescado, pero sigue siendo una grasa saludable. También me gusta su versatilidad. Se puede espolvorear sobre ensaladas o sopas. Se pueden añadir a una ensalada de pollo o atún. Trituradas o molidas, se puede añadir a cualquier harina que se está usando para una receta. Las puede mezclar en su miga de pan y su corteza de pollo o pescado. ... O puede comerse un puñado cuando llega del trabajo mientras espera para cenar.
Me gusta guardar todas mis semillas y frutas secas en frascos de cristal transparente para acordarme que las tengo. Y si me acuerdo están allí, trato de incluirlas en mis otros alimentos de formas nuevas o diferentes.
Escrito por Monika Woolsey. Traducido por Ivonne Berkowitz.
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