martes, 2 de marzo de 2010

Alimento de la semana: hummous

Una de las cosas más frustrantes para mí, cuando trabajo con alguien que quiere comer más sano es su empeño en que yo le diga que NO comer. La realidad es que cuando estás comiendo sano, es más probable que estés comiendo más comidas que cuando estás en un desbalance. Muchos caen en una rutina y se acostumbran a comer las mismas comidas dia tras dia porque es fácil y conveniente.
Siempre me gusta decirle a los clientes que mi trabajo es llevarlos al punto donde están comiendo una gran variedad de comidas, y que se sientan que el acto de comer es un acto de placer, no de privación. De ésta manera, si hay alimentos de los cuales el cliente debe comer menos, le será un poco más fácil porque en su lugar está incluyendo otras comidas nuevas e interesantes.

Así que se me ocurrió presentarles a ustedes, los lectores de este blog, el reto de incorporar un nuevo alimento cada semana. Veanlo como una manera divertida de empezar a mover gradualmente hacia una dieta más balanceada.

Esta semana elegí el hummous. Hace tiempo, cuando estudiaba en la universidad, ésto era algo que sólo se podia encontrar en restaurantes vegetarianos esotéricos, y mercados del medio Oriente. Ahora lo veo en el mercado local, y en varias deliciosas variedades: ajo, frijol negro, jalapeño, cilantro, tomate. Se que me faltan algunos otros igual de buenos, pero hecho esta el punto.

Desde el punto de vista médico o nutricional, me gusta el hummous porque resulta bajo en el índice glucémico (es decir, que a la glucosa de la sangre le gustará este alimento). Tambien está hecho, tipicamente, con aceite de olivo, uno de los mejores aceites, y mejor que la mayoría de los aceites en otras comidas procesadas. Desde el punto de vista práctico, es barato y ya está hecho. Con chips the pita horneadas, o con verduras, es una buena merienda.

El pasado fin de semana, me encontraba haciendo una demostración para un cliente en Whole Foods Market, y un vendedor local de hummous tenía su puesto al otro lado del pasillo. ¡Sus muestras volaban del mostrador más rápido de lo que las podía preparar! Es más, casi todo el que pasaba por mi demostración llevaba una caja de chips y un paquete de hummous. Como ve, no es que yo esté tratando de empujarles a ustedes un gusto personal mio. Sé que si nunca has probado ésta delicia, vale la pena que le habras paso a tu curiosidad.

Hasta puedes hacer el hummous en tu casa, si lo planificas y tienes los ingredientes a mano. Una busqueda en Google ofrece millones de recetas, así que los dejo a ustedes con esa tarea.

Durante los próximos siete dias, te animo a probar un poco de hummous. Y si se te ocurre, comparte tu opinion aqui, así quizas animas a otro lector a probar algo nuevo. ¿Cual es tu marca favorita? ¿Como te gusta comerlo?

Escrito por Monika Woolsey. Traducido por Ivonne Berkowitz.